Strawberry swing

Menudo día largo, largo me espera mañana. Empezando con el global de economía, con el que estoy empezando a volver loca, y siguiendo con la manita. Mi hermano decía en el descanso que confiaba en el Madrid para la remontada, con 2-0. Yo decía que mejor ser prudentes, que prefería perder por 2-0 que por 5-0. Al final CREO que acabé teniendo razón.

¡Ay! Y felicidades a mis dos tocayas rubias, que el destino quiso que nacieran el mismo día. Que cumpláis muchos más, ¡y que yo pueda verlo!

Laura.

Dangerous to know

Se hace extraño haber escrito y leído tanto sobre guerras, y tener tan cerca una que no nos dábamos cuenta. Un día, de repente, todo se desmoronará.
El mundo seguirá adelante. Mañana habrá clase, y al otro tendremos el examen de economía. La EOI no parará. En la tele siguen echando los mismos anuncios, los coches siguen circulando.
Nada cambia, pero tal vez en alguna sala oscura con muchas pantallas y aparatos de metal como las de las películas, se está gestando un ataque nuclear o una guerra.

Y no quiero ser pesimista, pero las noticias me lo ponen a huevo.

Laura.

Nevershoutnever

Menudo día que llevo. La cosa es que, dentro de lo que cabe, ha sido bueno.

Empezó a las cinco y media de la mañana, con el último repaso para Geografía. Paré a las siete y media para tomar un café (sí, segundo café en tres días cuando en mi vida había tomado, algo va mal) y una tostada y, a las ocho, salí de casa.

El examen salió decente. Las clases como siempre, con la diferencia de que, al no haber ni Filo ni Historia, y tener sintaxis en Lengua, he conseguido no cerrar los ojos ni un momento. A destacar la anécdota del día en clase de matemáticas. Algún día haré una entrada con todas las perlas que nos suelta el muy gilipollas. Hoy, después de estar media hora mirando a la pizarra para intentar aclararse las ideas, nos preguntó a ver que creíamos que había que hacer entonces. La respuesta lógica hubiera sido "Resolver por la función objetivo". Vir, para hacer la coña, dijo "¡Pues por la cuenta de la vieja!". Y va el tío y dice: ¡Exacto! Y se pone a probar todas las respuestas posibles en la pizarra.

A mí se me desencajaba la mandíbula de la incredulidad, Vir lloraba de la risa, no nos lo creíamos. Supongo que tendremos que ir acostumbrándonos a estas situaciones y buscarnos la vida.

Al llegar a casa, descansé media horita y fui a la EOI, un par de horas. De nuevo, el inglés me sube la moral: el writing que hice a toda prisa antes de ir a clase el jueves es calificado por la profesora como salvaje y vuelve a preguntarme qué estoy haciendo allí pudiendo estar en niveles más altos. Lo mejor el parrafito de corrección: "an incredible approach, both from the standpoint of discourse and accuracy&correction in English!". Yo me meaba de la risa, y Natalia conmigo.

A las 6, al acabar la clase, ni siquiera pasé por casa: comiendo dos mandarinas me fui hasta la biblioteca donde, hasta la nueve, estuve dándole a la sintaxis como loca. Al menos, me salen bien las frases para el examen del jueves. Espero tener una nota decente que compense el 5.25 de comentario de texto.

Y aquí estamos, ya pasada la medianoche, escribiendo aquí y con unas sorprendentes pocas ganas de meterme en la cama. Menos mal que mañana hay taller, que me asegura una hora y media de oasis en mitad del maldito desierto de segundo de bachiller.

¡Que poética soy cuando quiero!

Laura

Bloom blaum

Supongo que dentro de unos años, cuando tenga ese hipotético dominio del inglés que tantas ganas tengo de tener, esto me parecerá una tontería. Pero ahora estoy eufórica. Y es que ha caído el segundo diez de la temporada en Ampliación de Inglés. La media, redonda. Sienta bien tener una asignatura que realmente sea mi fuerte, en la que no tenga dudas, en la que todo mi estudio se reduzca a los cinco minutos antes del examen. Sienta bien tener esa asignatura comodín con la que compensaré las demás. Y encima no es que sea Geografía, o Filo, algo que no voy a usar nunca más. Es algo que me sirve, y mucho.

Y por eso, hoy estoy feliz. Ya veremos mañana, que toca uno de esos exámenes cuya nota se compensa con inglés. ¡Geografía al poder!

Laura

Deathly Hallows

No hay palabras para la película. David Yates ha hecho, hasta la fecha, la mejor y la peor de toda la saga. Creo que, para los que la han visto, queda claro cuál es ésta.

Adaptación casi perfecta del libro (salvo escenas que... en fin, pero bueno, apenas se notan), escenas emocionantes a pares, acción en su justa medida para lo que es la primera mitad de la peli y banda sonora genial. El trío ha actuado maravillosamente bien, y eso que a mí siempre me decepciona alguno de los tres. Pues no. Rupert brutal, con sus frases que pasarán a la posteridad, Emma más Hermione que nunca y Daniel... bueno, Daniel. Pocos actores hubieran hecho estos papeles tan bien carazterizados como lo han hecho ellos. Solo la idea de que, por alguna casualidad del destino, Kristen Stewart hubiera sido seleccionada para Hermione... me muero.

Los demás actores tampoco se han quedado atrás: destacando los gemelos que siempre consiguen sorprenderme (bueenos días...), Luna (dios, cada vez la adoro más) y Neville, que con su única escena ha conseguido ganarse mi admiración para toda la saga.

Y los personajes no actores... Dobby... Hedwig... ¡joer! Que casi fue más lacrimógena la muerte de estos dos que la de Ojoloco. "Ojoloco ha muerto" "Pues vale, George se ha quedado sin oreja, ¡¡eso es más importante!!". Un poco exagerado, pero casi fue así...

Y nada, esperaré a verla otra vez el viernes que viene para destacar los mejores momentos, porque son muchos y muy grandes. La mayoría ya los he visto inmortalizado en grupos y estados de tuenti/facebook, y quedarán aquí recopilados en una semana.

Noticias generales del fin de semana: ¡en verano tendremos un nuevo miembro en la familia Uña! Mi primo me saludó ayer al chat del tuenti y me contó la buena noticia. Parece que somos los primeros fuera de sus padres en enterarnos, ya que como a nosotros es imposible vernos en persona (distancia y eso), querían informarnos antes de que nos enteráranos por los abuelos o algo. Así que, desde aquí, mil felicidades para la pareja. No sé por qué, espero que salga una niña.

Laura.

The beginning of the end

No he podido resistirme a usar el eslogan de la peli para titular la entrada.

Puede sonar ñoñísimo, pero es que hoy se estrena la primera parte del final una serie de libros y películas que, para bien o para mal, me han marcado. En realidad, no hay duda de que es para bien. Harry Potter y la piedra filosofal fue el primer libro "de mayores" que leí. Recuerdo que me lo regaló mi tío Pedro, padrino y amigo, y que en la dedicatoria puso algo así como... "Para Laura, para que este libro le ayude a desarrollar su imaginación". Imagino que mi pobre tío no se imaginaba lo que había desatado con aquel inocente regalo de cumpleaños. Si no hubiera sido entonces, hubiera llegado a mi mano de otras formas, estoy segura.

La cosa es que tras el primero llegó el segundo, llegó el tercero... Llegaron los once años con la vaga esperanza de que todo aquello fuera, de alguna forma, real, y Hagrid llamara a mi puerta en cualquier momento. Por supuesto, la carta nunca llegó. Pero, con trece añitos recién cumplidos, encontré otra forma de hacerlo realidad.

Yo llevaba en los foros desde septiembre, e incluso un pco antes, gracias a la maravillosa obra de Laura Gallego que tanto desarrolló mi imaginación también. Y, un día, descubrí aquel foro de rol. Yo nunca había roleado antes, y recuerdo que estuve bastante tiempo sin pasarme, abrumada por la gran cantidad de mensajes que se posteaban cada día, uno tras otro con pocos minutos de diferencia. Y supongo que, si no hubiera sido porque Vir, mi mejor amiga y casi hermana, también se animó, nunca hubiera entrado del todo.

De aquel foro queda más bien poco, pero puedo decir feliz que conservo a determinadas personas de entonces que son realmente importantes en mi vida. La gran mayoría de los que ocupan un lugar en la patatilla son de Madrid, pero gracias al Skype también me he podido unir a gente del resto de la Península y Baleares (Canarias no, lo siento). No somos muchos, desde luego ni la décima parte de todos los que tengo por tuenti, face y similares y a los que dedico un "felicidades! =)" en su cumpleaños, pero somos. La distancia es lo que importa.

Y importa, importa tener a gente fuera del instituto con la que hablar de los problemas, importa saber que cuando estoy cansada de estudiar, me conecto al Skype y siempre hay alguien con quién desahogarse, importa dar un paseo por Valdebernardo una vez cada mil viernes simplemente olvidándonos del mundo exterior. Así que a todos vosotros, que sabéis quiénes sois, gracias. Sois lo mejor que me han dejado los foros.

Por último, he de decir que se cumplió el deseo de mi tío. Es principalmente gracias a J. K. Rowling y a Laura Gallego, a todos los mundos a los que me llevaron con sus historias, por lo que sigo escribiendo a día de hoy. Mil y un microrrelatos, unos diez relatos, una novela de 126 páginas sin final, varias poesías y, lo más importante, mi novela actual (que maravilloso suena), de unas 70 páginas hasta el momento y con un final perfectamente esquematizado y planeado. Con un poco de suerte y tiempo libre, la acabaré el año que viene y la enviaré a una editorial. Y, para entonces, yo ya habré hecho todo lo que está en mi mano, y mi sueño dependerá de otros.

Y eso es todo. Todo, todo, por el enano de gafas.

http://www.youtube.com/watch?v=YSb7mOk_UvU

Laura.

PD: Ah, sí, me voy a ver la película en media hora. Ya veremos qué tal. 

When you try your best but you don't succeed (II)

Definitivamente, no he podido ponerme a saltar de la alegría en mitad de la clase como prometí si mi nota en mates subía de un 4. ¿Por qué? Porque ha sido un tres. La verdad es que expondría otra vez las razones que me llevan a odiar de nuevo esta asignatura con toda mi alma después de cogerle cariño el año pasado con Pilar, pero en realidad todas se resumen a una: el profesor.

Llámalo Paco, llámalo ex-liberado sindical que lleva ocho años sin dar clase, llámalo tío que se cree superior a nosotros. En cualquier caso, es el tío que me va a costar las primeras Navidades en tres años sin estudiar nada.

El día lo ha animado la conferencia en la que he estado por la tarde, entera en inglés y sin ningún tipo de traductor. El tema, cultura y comida, no era muy apasionante, pero la oradora (nativa americana) ha estado genial. Creo que lo mejor ha sido comprobar que lo entendía todo. Me da esperanzas en cuanto a equilibrar la media de la asignatura desastre del curso con un par de dieces en los idiomas.

Pensaba ponerme a jugar a los Sims para evadirme un rato, pero me va a salir más rentable dormir.

Laura.

Atazar

Hoy, con la tontería de la F1, me ha dado el fanatismo/alonsismo extremo ese que nace cuando está a punto de ganar el mundial y he madrugado. Como la carrera era a las dos, ya sabía yo que si iba a misa de una iría muy justita para ver la salida. Así que me levanté pronto y... sí, fui a las once y media.

Ya casi se me había olvidado que esa era la misa de niños y, como consecuencia, aquello estaría plagado de criaturitas. Entre ellas, mis pequeñines del campamento de verano. La verdad es que, después de saludar a todos y pasarlas canutas para acordarme de los nombres de algunos, me ha dado por recordar. Que grandes fueron aquellos días. Con la piscina, la presa, las casitas. Con Paula y Andrea, las primas viajeras. Con Ángela, el diablo hecho niña de ocho años que al principio nos llamaba a Sergio y a mí papá y mamá y que luego tantos disgustos nos dio. Con Irene, que tenía los ojos y la sonrisa más bonitos a este lado del océano. Con Paul, que ponía mala cara con las bromas del pulpo. Con los enanos de las alergias, que cada día tenían una comida diferente (mención especial para Alba y Almudena). Con Natalia, nuestra mejor actriz. Con Carlos, alias Mr. Chipi, el mejor estratega. Con Dani, el niño de diez años más maduro que me he encontrado y jamás me encontraré. Con las mayores (Lucía, Sara, Marta G, Marta B, Ángela... etecé), que tanto nos ayudaron a veces. Con Lucía, que nos contó el chiste de la muñeca con su gracia natural. Con Noelia, que parecía mentira que pudiera caber tanto corazón en un cuerpo tan pequeño.

Si me pusiera a hablar de todos no me daría en una sola entrada, y eso que no sé si hay límite de caracteres. Pero después de ellos también queda hablar de los monitores, de que fueron un grupo maravilloso con quienes compartir mi primer año de monitoreo. Que si superamos la desbandada general de la noche del terror, la invasión de los piojos y, por supuesto, el incendio. Algún día contaré esas tres anécdotas en entradas aparte, realmente merecen la pena y dan para un libro.

Así que hoy no puedo despedirme sin recordar la canción más absurda de la historia de los campamentos, que pensaba que jamás me iba a aprender y luego, a la segunda vez que la cantaron, ya les acompañaba.

Eugenia... ¿de qué?
De Montijo... ¿de qué?
Dame un poco... ¿de qué?
De tu amor... ¿para qué, para qué?
A cambio... ¿de qué?
He de hacerte... ¿de qué?
De Francia... ¿de qué?
¡Emperatriz!
Jolín que bien, vaya chollo
Todo el día comiendo pollo
Un, dos, no hay arroz
Tres, cuatro, no hay tabaco
Izquierda, derecha, no hay derecho
¿Quién ha sido el animal
que ha roto la formación?
He sido yo mi capitán
Que se me ha roto la escopeta
¡Que escopeta ni qué puñetas!
O la arreglas al momento
O te vas del campamento
Como dice el reglamento
Y yo me quedo tan contento
Comiendo pipas en un convento.

Laura.

PD: Disculpad por esta entrada recordatoria. Necesitaba refrescar un poco el verano, el otoño me está matando.
PD2: Y, al final, el madrugón no sirvió para nada en lo que a Alonso se refiere. Pero sigue siendo un campeón.
PD3: Y vimos Matrix, por fin, mañana la comento... si me acuerdo.

Tu oportunidad

Es tu motor, el sueño que hay dentro de ti,
Que lucha por sobrevivir, no pares de andar.
Es tu valor, que nace a base de insistir,
Que quiere verte sonreír, no te eches atrás.

Abre tus brazos si quieres volar.
Cada peldaño tendrás que sudar.
Haz que ellos crean en ti..

Esta fue la canción que, de alguna forma, me animó a continuar.
Y sí, van a tener que creer en mí. Aunque sea a base de insistir.

Laura.

Sweet disposition

Semana de absoluta desaparición del mundo, pero es que los exámenes de filosofía y matemáticas lo merecían.

Matemáticas el viernes. En fin, ya sabíamos lo que nos íbamos a encontrar si le poníamos a caldo frente a la tutora y compañía dos días antes del examen. Dos malditas preguntas, una de cuatro puntos y otra de seis. La de seis medianamente decente, la de cuatro inventada totalmente. Creo que si paso del cuatro lo voy a celebrar. Que rabia me da la vida y esos profesores que pasan por el mundo con ganas de joder al personal y sin vocación.

Y hoy tocaba el de Filo, con Platón y Aristóteles como temario. Entró todo Platón, con su correspondiente contexto, todas las líneas de su pensamiento y un comentario que iba (creo) sobre la teoría de la reminiscencia. Con un pcoo de suerte, alcanzaré un bonito ocho que ayude a subir la media y la moral.

En general, la vida va bien. Parece que ya me estoy dando cuenta de lo que supone estar haciendo segundo, las ganas que te dan de llorar un muchos momentos del día y lo gilipollas que me pareceré a mí misma cuando relea esto dentro de muchos meses. Pero de momento es lo que hay.

Quiero ver a tantísima gente... pero no hay tiempo. A ver si consigo pillar un rato al día para, al menos, escribir.

Laura.

There's a light that never goes out

Otra semana que empieza.

El puente estuvo bien. La fiesta del domingo quedó en un puñado de buenas intenciones al darnos cuenta el sábado, a eso de las dos de la mañana, que el domingo no había ninguna tienda abierto y nadie en su sano juicio sacaría el coche solo para nosotros. Así que me conformé con pintar a mi primo de vampiro (más rico... ya subiré fotos) y hacer un poco el gamba frente al fuego.

Por otro lado, mis grandes proyectos de beber de las fuentes directos también quedaron en más bien poco. La culpa es de la economía, que me tuvo absorbida medio puente, y de que en una casa tan pequeña con ocho personas es imposible encontrar una habitación con la que estar hablando tranquilamente. Pude aprovechar solo el ratito después de cenar del sábado. Mi abuela me enseñó una reliquia en forma de billete de una peseta de 1948 (impresionante) y estuvimos charlando un poco. A lo tonto, con un pequeño recuerdo suyo de antes de la guerra, casi me hace llorar. Estoy rompiéndome la cabeza para meterla en la historia de alguna forma, porque esa escena no puede quedar en el olvido así como así.

Con respecto a hoy, examen de economía. Teniendo en cuenta lo mal que pude hacer el repaso del lunes por un trancazo horrible que aún me mantiene tosiendo como una señora de ochenta años... no ha ido mal. Ya veremos luego en la corrección, que Estrella siempre saca lo peor de nosotros.

Y, la noticia del día, un 10 en inglés. Redondo y lirondo. Me siento bien consigo misma, como pocas veces en este año.

Laura.