29 de abril de 2011

Full

Martes 3: Economía
Miércoles 4: Inglés
Jueves 5: Geografía teórico
Viernes 6: Geografía práctica
Lunes 9: Filosofía (Nietzsche)
Martes 10: Inglés
Miércoles 11: Mates
Jueves 12: Lengua
Viernes 13: Historia

Y esto, amigos, ni siquiera es la semana de exámenes. Son los que nos quedan antes de ella. Creo que nunca en la vida he agradecido tanto no tener que presentarme a ninguna recuperación ni tener ninguna asignatura dudosa. Con las notas que llevo, sé que las voy a aprobar todas bastante decentemente. 9.5 en historia en serio, WTFF), 8 en geo, 9.3 en inglés, 7 en filo y el 8.5 en mates que tengo desde hace ya bastante pero que aún me tiene flipando en tecnicolor.

Después de eso vendrá la graduación, el 20 de mayo. Y vamos a llamar a Julia. Cuando lo pienso se me forma una sonrisa extraña, para que negarlo. Julia nos dio clase a unos cuantos de nosotros en 5º y en 6º de primaria, y básicamente nos preparó para una disciplina militar en el instituto. Cuando llegamos a 1º de la ESO ya lo habíamos visto todo con ella (recuerdo a compañeros llorando desconsolados por no haber hecho los deberes), y todo lo que se suponía que nos iba a costar adaptarnos a la ESO no fue tal. Al contrario que los que no habían estado con ella en primaria. que lo pasaron un poco mal.

Todo esto por no mencionar de que me ayudó muchísimo con mis problemas personales en aquella época, y que le debemos mucho. Pero la cosa es que desapareció del mapa justo cuando acabó de darnos clase a nosotros... así que esperamos localizarla.

Y poco a poco se acerca la fecha de mi concurso talismán, el del distrito de Vicálvaro, en el que siempre que me he presentado he ganado como mínimo un tercer premio. En tres años han caído dos terceros premios y dos primeros, además de varios trofeos de finalista. Este año entro por primera vez en categoría de adulto, con lo que solo quedar finalista ya sería una sorpresa perfecta. Y de momento no llaman... tocará esperar.

Laura.

22 de abril de 2011

Pueblo

Lo necesito. Ya. Sé que no va a ser muy distinto a lo que estoy haciendo aquí, ya que tendré que pasarme el día estudiando literatura. Pero solo el hecho de estar allí, de saber que abres la ventana y puedes respirar en paz, de que no hay ruido, de que allí esta la familia...

Intentaré escribir, intentaré ver series, intentaré estar con todo el mundo... cuántas cosas quiero hacer en solo cuatro días.

Laura.

17 de abril de 2011

~

Y, por fin, acabamos el segundo trimestre oficialmente. Ahora casi diez días de... ¿relax? No, que va, ni de coña. Pero ahora no apetece pensar en eso.

Hoy definitivamente tocaba la barbacoa hawaiana, y ha sido una absoluta locura. Ocho personas en un coche, a 150 km/h por la A-6... el coche empieza a decelerar. Y en el tercer carril. Cambiando a duras penas hasta el arcén (medio coche fuera del mismo, en la carretera, con camiones pasando a cinco benditos centímetros). No hay gasolina. Ni blas de donde está la siguiente gasolinera, no habíamos pasado ninguna desde que salimos de Madrid. Km 34. Salimos del coche, si se lo llevan por delante que se lo lleven a él y no a nosotros. No aparecen los chalecos. No aparecen los triángulos. Fresquete mañanero. ¿Y la sudadera? Pues no importa, debajo de los collares hawaianos. Una estampa digna, ocho personas con bermudas, camisas y collares (todo de flores) tiradas en un arcén esperando a la providencia divina en forma de primo de Edu con una garrafa de gasolina, al menos un litro para llegar a la siguiente gasolinera.

Aparece la guardia civil. Y se nos cae el alma a los pies. Ellos flipando con nuestras pintas, nosotros descojonándonos por no llorar. El primo de Edu se pierde. No encontramos los papeles del seguro. Llega el primo de Edu. El motor no quiere arrancar, pero debió sentir nuestra desesperación porque acabó funcionando. Los guardias, dos ángeles con uniforme, nos escoltan hasta la siguiente gasolinera y todo. No hay multa. Brutal, tremendamente surrealista.

Y el día... bueno, como cualquier día con esta gente. Poker, mojitos, Party&Co, barbacoa, cerveza con limón y un tiempo genial para un día genial. Así que se agradece un respiro en la rutina para findes como este, a ver si el siguiente en el pueblo lo iguala, como poco. Mientras... ¡a estudiar!

Laura.

12 de abril de 2011

La generación Iniesta

En mi pueblo ya han nacido las primeras niñas de la generación Iniesta. Nueve meses y un día después de aquel maravilloso día de fútbol, de verano, que tantísimos recuerdos me trae, esta mañana han llegado Claudia y Alba. Una quince minutos después que la otra, en el mismo hospital.
Tengo ganas de conocerlas, y sobre todo me encanta que mi pueblo se llene de enanos.

Tres exámenes para acabar el trimestre. Miento, cuatro, que la de Lengua ha decidido ponernos uno mañana. Así, como quién no quiere la cosa. Desde luego como no saque mínimo un notable en el examen de selectividad de lengua después del curso que llevo con esta asignatura es para matarme. Hoy ha caído un 8.4 en sintaxis, que se suponía que es lo que llevaba peor. Parece que no.

Quiero acabar. Me espera una Semana Santa de estudiar, pero también de ver a la gente de fuera de Valde que hace eones que no veo. También de ver fútbol, aunque más o menos imagine cuál va a ser el resultado de los cuatro clásicos que se nos vienen encima. También de ese sábado en una casa de la sierra, la de Rocío y Alba, respirando aire puro y con la gentecilla jugando al jungle. Y sobre todo de ir al pueblo, de tres días que van a ser cortos pero intensos.

Y luego volver para el último empujón.

Laura.

6 de abril de 2011

Dos meses

De aquí a dos meses estaré en pleno colapso nervioso. De aquí a dos meses toca selectividades, y aunque cada vez le estoy perdiendo más el miedo porque veo que  los exámenes los voy sacando... es inevitable estar asustada. Solo un poquito.

Últimamente ni siquiera me apetece escribir, y no sé si es preocupante. Acabo los días tan agotada que ni siquiera me da la vida para escribir unos versos, improvisar un microrrelato cutre o continuar con la novela. La novela. Que abandonadísima la tengo. Pienso en ella casi todos los días, especialmente ahora que hemos empezado con el siglo XX en historia y la profesora se pasa los días contándonos todo lo que ya sé porque me lo aprendí en verano para no tener que estar consultando las cosas básicas cada dos por tres. La guerra civil, vaya, bendito tema. Ya estaría bien que cayera en Selectividad.

Así que nada. Con mi desesperación por la desinspiración (?), me voy a recuperar horas de sueño.

Laura.