14 de febrero de 2011

Tireness

Empezamos la semana de bajón. No todo podía ser perfecto.

Me han dado algunos exámenes y, salvo Geo, no han ido nada mal. Pero no es por eso, faltaría más: he aprendido a no deprimirme por las notas.

Es solo la sensación de intentar conciliar, la sensación de intentar adaptarte a todos los planes y ver que a otro solo le "viene bien" una fecha. Es la sensación de sentirte tonta por reservar unas entradas con ilusión y que al día siguiente te digan que no saben si irán, que depende de como lleven el examen que hay SEIS días después. ¿Soy la única que no necesita pasarse estudiando TODAS las malditas tardes? ¿Soy la única que no ve nada grave en salir un sábado por la noche aunque el viernes siguiente haya un examen, o a celebrar un cumpleaños como Dios manda?

Mañana empezaré de nuevo, supongo.

Laura.

1 comentarios:

Marta. Repostería Tximeleta dijo...

Como te entiendo, para ponernos de acuerdo para salir un viernes normalmente acabamos discutiendo por la más minima tontería...

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