No place to start a family

Primer día de clase oficial. Nos han metido miedo, mucho miedo. En primer lugar, procedo al recuento de las veces que se ha dicho la palabra "selectividad" durante las seis clases de hoy.

La lista la encabeza Miguel, de Geografía (curiosa coincidencia con la novela), con un total de... ¡15 veces! Lo curioso es que le informamos cuando acabó su clase de que estábamos haciendo el conteo, y se sorprendió de ir en primer lugar. Y eso a segunda hora. ¡Ahí tienes!
En segundo lugar tenemos a Estrella, de Economía, con unas nada desdeñables doce veces. Para el tercer lugar tenemos que bajar a seis veces, donde nos encontramos a Paco, el nuevo de Mates. Es un viejillo con coleta, pero parece majete. Ya veremos si es verdad eso de que el esfuerzo en la asignatura se verá recompensado si os cuesta llegar al cinco. Qué bien me vendría, vaya.
Con la cuarta posición y cuatro veces... Marina, la tutora y profesora de Historia, quién también nos ha entregado el temario (ehé... ehé) y nos ha hecho morir un poco más. Para acabar tenemos a Mª Jesús, que con tres veces cierra la lista en su clase de inglés. Ya ni se molestó en volver a repetirlo en ampliación, puede que porque no tendremos ese examen en la PAU.

El lunes, que estrenaremos las clases de Filo y Lengua, contaré también las veces y quedará así lista la clasificación completa. Miguel tiene todas las de ganar, de momento.

Hoy pensaba salir y todo, pero al final he optado por quedarme en casita haciendo trabajo de documentación. Del cuál estoy harta. Durante todo el rato de trabajo he conseguido un documento con fotos (eso sí, preciosas) y un nuevo testimonio de primera persona. Ah, bueno, y un cambio relativamente significativo en la trama de la novela, gracias a una inspiración divina cuando estaba en la página de la asociación para la memoria histórica. A ver en qué resulta.

Laura.