12 de octubre de 2010

Sweet sixteen

Dieciséis.

Con dieciséis he hecho primero de bachillerato y las primeras semanas de segundo. Me han quedado las matemáticas por enésima vez y las he recuperado. Al final, he tenido una media de 8.2. No me quejo.

Con dieciséis he viajado. A Búbal, ese maravilloso sito entre montañas que nos enamoró con su luz. A Londres, tantos lugares míticos hasta entonces solo vistos en foto, y más impresionantes aún en la realidad. Y a Santiago, con tantas risas y lágrimas, tantas experiencias nuevas.

Con dieciséis he estado en un incendio. Sólo recordarlo me da escalofríos, así que lo dejaré así.

Con dieciséis he sido monitora de un grupo de niños geniales que me enseñaron más de lo que les enseñé yo a ellos.

Con dieciséis he pateado Madrid, descubriendo lugares de ella que jamás me hubiera imaginado.

Con dieciséis he empezado a escribir mi primera novela, y he seguido escribiendo con la misma ilusión que cuando tenía trece.

Con dieciséis he perdido y he ganado gente. Como no merece la pena mencionar a los que se marcharon, solo queda agradecer a las personas que han entrado de lleno en tan poco tiempo y las que han estado ahí desde siempre. Ellas saben quiénes son.

Con dieciséis, cada vez tengo más claro que quiero hacer de mi vida. Sé que no cambiaré el mundo desde detrás de un bolígrafo y un papel, pero al menos quiero trazar lo que pasa en él.

A apenas media hora de los diecisiete, firmo que sean la mitad de buenos que los dieciséis.


Laura.

1 comentarios:

Isabel dijo...

Bueno, ya te dije por tuenti, pero igualmente... ¡felicidadeees!

Esperemos que sean igual de buenos los 17, mujéh xD

(KKK)

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